jueves, 3 de julio de 2008

Entrevista a Néstor Darío Ahuad

Un empresario polero

Es empresario y suele jugar al polo en el club La Dolfina. Ganó la primera edición de la Copa de Diamante. El polo es su cable a tierra, lo toma como una diversión y una actividad para compartir con amigos.
Darío Ahuad disfruta del polo con amigos (archivo)

¿A qué edad y cómo fue que empezaste a jugar al polo?
Empecé a los 35 con un amigo que tiene un club en Cardales. Siempre me gustó, pero la verdad es que no tenía mucho tiempo para practicarlo.

¿Qué es lo que más te gusta de este deporte?
Como lo tengo concebido yo, está bueno. Muy completo; los amigos, los asados, la cuida, los petiseros, veterinario, todo el grupo de gente que te rodea. Si hay buena onda, es increíble.

¿En qué clubes solés jugar?
Sólo en La Dolfina y en Washington, Córdoba.

¿Cómo fue que llegaste a conocer a Cambiaso?
En realidad, de casualidad. Porque fui a Córdoba a ver caballos. Caí al campo, comimos unos asados, bajé de la camioneta unas cajas de vino y ahí empezó todo. Asados, polo y nos empezamos a divertir mucho.

En tu currículum polero, tenés en tu haber la Copa de Diamante. ¿Contanos qué te acordás de ese momento?
En realidad, fue de pura casualidad. El patrón de Adolfito no pudo jugar el torneo y me invito. No lo podía creer. Yo me acuerdo que me faltaba el aire de los nervios, pero en la primera jugada de la final salí del throw in cortado solo e hice un gol a los cinco segundos. Por dentro, me dije: “je, si sigo así, les meto 20”. Después, no la toque más en todo el partido. Fue pura suerte nomás.

¿Qué otros torneos ganaste?
¡Con ése basta! Debo ser medio pecho frío ya que fui finalista varias veces. La Zafiro, Washington.

¿Jugaste el Argentina Polo Tour? ¿Cómo te fue?
Sí, el año pasado con Horacito [Heguy] y “el “Tero Magrini. Bien, muy divertido. Jugué la etapa de La Dolfina donde las canchas son increíbles. Nunca vi mejores canchas. Llueven 60 [milímetros] y al otro día jugás a fondo.

¿Cómo combinás tu tiempo como empresario y el polo?
En realidad, se termina combinando solo. Primero me anoto la hora de la práctica y después muevo las reuniones… Se me complica en la semana, pero si te organizás, se puede.

“Tucán” Pereyra Iraola

Fuente: Planet Polo